Skip to content

Latest commit

 

History

History
31 lines (21 loc) · 5.24 KB

practica-2.md

File metadata and controls

31 lines (21 loc) · 5.24 KB

Los datos de la guerra: las cifras contradictorias de Rusia y Ucrania muestran la dificultad de estimar daños

La información tiene un papel central en el conflicto bélico

_124166311_gettyimages-1239928327

“La información hay que cogerla con pinzas. Hay que darla, pero con todas las precauciones que se pueda, porque son informaciones que provienen de partes contendientes en un conflicto"

Desde el comienzo de la guerra entre Ucrania y Rusia, el pasado 24 de febrero, los Ministerios de Defensa de ambos países han entregado partes de guerra detallando el número de bajas ejecutadas contra el bando contrario. El problema, tal y como detalla el artículo del medio Newtral, es que los datos aportados por ambas naciones no son coincidentes.

Para Nicholas Marsh, investigador del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo, "Rusia tiene un gran interés en tratar de sugerir un número muy pequeño de muertos, mientras Ucrania tiene interés por presentar un número mayor". La información aportada por las instituciones de países en conflicto debe analizarse con suma precaución porque responde a intereses estratégicos.

Según el Ministerio de Defensa de Ucrania, el número de fallecido/heridos en el bando ruso asciende a 9.000 frente a los 6.570 soldados ucranianos. Es muy difícil verificar el total de bajas militares durante el desarrollo de un conflicto, por lo que actualmente no se puede ni desmentir ni verificar esta información. A continuación se adjunta la infografía publicada por el gestor de datos Datawrapper con el número de bajas sufridas por cada bando según informes del Ministerio de Defensa de Ucrania y Swissinfo. Captura de ecrã 2022-04-21 142916

La guerra entre Ucrania y Rusia es a día de hoy es la cuestión central en el panorama de la comunidad internacional. Los diferentes organismos supranacionales están prestando toda su atención a los datos aportados por ambos gobiernos para diseñar sus correspondientes planes de acción. La propia Naciones Unidas reconoce que las cifras podrían aumentar considerablemente en las próximas semanas ya que "los informes de las zonas bajo ataque llegan con retraso".

El tratamiento de la información durante una guerra requiere de dos cualidades fundamentales: rapidez y precisión. La velocidad con que se suceden los acontecimientos en el campo de batalla genera un flujo de noticias continuas. Estos ritmos fuerzan a los medios a estar analizando datos que son muy difíciles de comprobar. Por ejemplo, en la ciudad de Volnovakha todavía no se han verificado las estadísticas.

Saber el número de civiles muertos también es muy complejo. Marsh apunta que los flujos migratorios de personas que huyen del país hacen que sea más difícil conocer las cifras exactas. "Saber cuántas personas murieron también es muy complejo porque muchas personas se están yendo y si alguien está perdido puede ser muy complicado saber si lo mataron o se fue a otro lugar. La verdad no se sabrá hasta años después".

En los conflictos actuales, la información se convierte en un arma bélica fundamental. Los datos no son solo un fuerte medio propagandístico con respecto a la comunidad internacional, sino que la información institucional también influye directamente en el ánimo de los ciudadanos de los países en conflicto. No minar la moral de la población posiciona a los gobiernos en una situación ventajosa a nivel estratégico.

La complejidad y duración del conflicto (que se remonta al año 2014 con la Guerra del Dombás en 2014) dificulta el poder llevar a cabo un fact checking preciso. El Council on Foreign Relations establece que el número de víctimas en estos ocho años supera los 50.000 muertos.

FUENTES